miércoles, 10 de octubre de 2012

Pellegrino, los consejeros y el asesor

El Consejo de Administración del VCF se encuentra en medio del peor momento desde que llegasen rodeando, dando palmadas en la espalda y regocijándose de lo bueno que era estar donde estuviera Don Manuel, a saber, Manuel Llorente. Sin participar en la toma de decisión, limitándose a asistir a reuniones informativas en las que se les cuenta qué se ha decidido y qué van a aprobar, como siempre por unanimidad, los José García Roig, Társilo Piles Guaita, Jose Antonio García Moreno, Vicente Gil Alcayde, Fernando Giner Gil  y Antonio Sesé Roca, por supuesto siempre asesorados por Vicente Andreu Fajardo, se limitaban a asentir.

Esta historia de actitudes similares a los que se dedican a dar palmas cuando el cante se convierte en "jondo" y se trata de gorgoritos muy de aquí, ya saben, los conocidos como "palmeros". Se trata de un Consejo que no ha decidido, que no ha opinado y que, cuando lo ha hecho, ha sido casi peor el remedio que la enfermedad, por ejemplo el señor Sesé aseguró en su día que "el acuerdo con Bankia no está ni mucho menos firmado", mientras Llorente dice lo contrario, apostillando que "en cuanto lo tenga todo (los documentos) yo voy donde haga falta y lo explico, que no hay ningún problema". Pasan los meses y, ni papeles ni explicaciones.

Total que en estas estábamos mientras los consejeros no dudan en mentir, Vicente Gil Alcayde entre otros lo ha hecho en alguna ocasión, o defender lo que sea con tal de estar del lado de Llorente. Al menos en público, al menos delante de una cámara, o, mejor dicho, al menos delante del propio Manuel Llorente. Lo que importa es que Llorente piense que son leales, que no discuten, que dicen a todo que sí y que además, lo hagan con la mejor de las sonrisas y con las mejores palabras hacia el "gran gestor".

Incluso cuando el VCF, cuando Manuel Llorente cambió de idea a última hora respecto al técnico para la presente temporada (Djukic era el elegido, Braulio ya había hablado con él e incluso algunos consejeros ya lo comentaban en sus círculos más íntimos) para contratar a Pellegrino, hubo silencio en el Consejo. Pocas voces se alzaron para pedir una explicación ante el cambio de planes. El problema era que había consejeros que ya habían hablado en sus círculos sobre el nuevo entrenador, que sería Djukic, "no digas nada, pero es él. Ya le hemos dicho a Braulio que lo arregle todo. Djuka está encantado" y, claro, el bochorno era horroroso, a ver cómo explicaban ahora a sus íntimos que había habido un cambio de planes ¡sin su consentimiento! problema a la vista, de orgullos y egos, pero también de funcionamiento de cualquier sociedad gobernada por un Consejo de Administración.

Recientemente saltan voces a la prensa que dicen "nos equivocamos" hablando sobre la elección de Pellegrino para el banquillo. Claro, ahora se acaban las palmadas en la espalda, se acaban las sonrisas cómplices y se acaban las complacencias, todo ello, por supuesto, por detrás de Llorente, al que nadie osa a contradecir, al que no se enfrentan en el consejo, al que elogian por delante para criticar en privado.

El Consejo de Administración del VCF, al menos alguno de sus consejeros, actúa así. Ahora se acaban las palmas, el acompañar, el asentir y pasamos a aprovechar las oportunidades, a no dejar escapar nada que pueda suponer un éxito personal, aunque el éxito recuerde al mérito de los que huyen, de los que escapan.

Pellegrino simboliza ahora la disidencia, ahora que no gana, ahora que no arranca, ahora que Llorente va a Paterna para hablar con él porque pierde.

IVF y Bancaja deben ampliar garantías según contrato

El VCF ha manifestado su voluntad de realizar una reducción del capital social de la SAD según consta en el orden del día de la Junta General de Accionistas. Esta premisa supondrá incurrir directamente en algo que se recogía en el acuerdo del AVAL que se aprobó para que la Fundación que preside Társilo Piles pudiera obtener el tan famoso crédito para pagar las acciones del VCF.

En el citado documento de aval, fechado el 2 de julio de 2012, en concreto en el hecho tercero se explicitan las condiciones resultantes de una hipotética reducción de capital:

Así pues, atendiendo a lo que leemos en el presente documento, si la Fundación VCF, presidida por el señor Piles, votase a favor de la reducción de capital y el IVF no instase a ampliar garantías, podría haber voces críticas (a nivel político) que llegasen, incluso, a hablar de presunta malversación, puesto que se quedaría el crédito sin garantías.

De este modo, sin solución de continuidad, el Consejo del VCF, con Manuel Llorente al frente, se ve en la tesitura de intentar dar soluciones (expertos las califican de "cosmética financiera") a lo que hoy sucede en el VCF, con procedimientos de difícil calificación, sin entrar a valorar otros aspectos.

DIVIDENDOS

Sin perjuicio de lo anterior, corre la historia hacia otras lides, hacia los pasos siguientes que se presumen inminentes y que llegan en forma de dividendos. Manuel Llorente tiene un plan. Pagar los intereses de la Fundación de Társilo Piles es la prioridad, porque, de lo contrario, la Generalitat Valenciana tomaría las riendas del VCF y en ese caso, pocas posibilidades de permanencia en el cargo (sueldo incluido) tendría el señor Llorente.

Arrojar dividendos, repartir dinero, es la fórmula elegida, ni más ni menos, sin despeinarse (difícil, por otro lado) es la manera en que se pretende pagar los euros correspondientes al presente año. La operación, legal, por supuesto, no está exenta de polémica y va a suponer un punto de inflexión para la gestión de Llorente. Doble o nada. Huída hacia delante, sin solución de continuidad y a tratar de convencer de la lógica de algo que apenas se sostiene, puesto que resulta cuanto menos difícil de comprender que una sociedad en la situación del VCF reparta beneficios (ningún equipo de fútbol lo ha hecho antes).

ADIÓS A LA SUPUESTA INDEPENDENCIA VCF -- FUNDACIÓN

Uno de los grandes caballos de batalla de los últimos años ha sido defender que "la Fundación es un ente autónomo al VCF, no tienen nada que ver". Algo que, desde el próximo 9 de noviembre, va a resultar algo más difícil de explicar, puesto que quedan pocas dudas después de que se haga una reducción de capital y un reparto de dividendos para poder realizar una "asistencia financiera" legal, es decir, para poder dar dinero contante y sonante a la Fundación presidida por el señor Piles y que así pague el crédito y, de paso, aleje a la Generalitat Valenciana de la gestión del VCF.

En un caso hipotético, alguien podría relacionar estos movimientos del Consejo del VCF con la proximidad y dependencia (no confundir con independencia) de la Fundación. En ese caso, podría hablarse de una entidad dependiente, comprando acciones de la que la domina (problema) y además con un crédito de dudosa o al menos difícil devolución, avalado (por si fuera poco) con dinero público (gran problema).





miércoles, 3 de octubre de 2012

Soldado, Jonas y la paciencia

En esto del fútbol hay veces que las cosas no son lo que parecen y, qué quieres que te diga, da la sensación que estamos ante una de éstas. Mientras Soldado se desespera en busca de un balón que le pueda ayudar a conseguir goles, a hacer lo que mejor sabe haver, Jonas, apenas sin esfuerzo (aparente) consigue seguir sumando, tal y como pasase anoche en el partido frente al Lille de Champion's League.

Roberto Soldado se mueve, pelea, lucha, se encara con unos y con otros, se esfuerza en buscar balón, ese oscuro objeto de deseo que generalmente se cotiza por encima de lo razonable. Se trata de una de más de tantas, una de esas ocasiones en que Soldado se pierde entre esfuerzos, carreras y demás esfuerzos sin encontrar recompensa alguna. Soldado no marcó, Soldado no la tiró al palo, no falló ocasiones claras y, sin embargo, corrió como el que más.

Jonas, con la sangre menos caliente, con la cabeza más fría, marcó por partida doble (el segundo con fortuna) y disfrutó como un enano al eregirse en protagonista. La conclusión es sencilla, Jonas 2, Soldado 0, aunque habría que matizar y buscar los motivos de tal situación.

Los matices vienen, supongo que esto no es opinable ni susceptible de debate, porque Soldado es mucho mejor jugador que Jonas, más completo, con más gol, con más proyección y con un mayor presente. ¿y porqué marca Jonas cuando los partidos se ponen feos y a Soldado le sigue costando? Sencillo, la clave está en la paciencia.

Jonas aguarda con paciencia su ocasión, ese balón que sin duda llegará para ser convertido en gol, o al menos en ese ¡uy! que levante a la grada y arranque ovación cerrada. Soldado se desespera, cae a las bandas, se pierde en guerras, se enzarza en distracciones, cae en trampas... todo ello mientras los minutos van pasando y los balones no le llegan reiniciando un círculo vicioso que termina en desesperación y vuelta a empezar.

Soldado necesita encontrar la paciencia necesaria para ser capaz de esperar, como Jonas, ese balón que le permita ser protagonista y marcar goles, que es de lo que viven los delanteros como él. Se trata de algo sencillo, lo difícil (la calidad) ya lo tiene, ahora es cuestión de que se cruce alguien en su vida, profesional, que le haga ver que la paciencia es la verdadera madre de la ciencia, que desde la calma llega el éxtasis goleador y que, seguramente por esa falta de calma cuando más falta hace, no encuentra los resultados que merecen su más que demostrada calidad.