jueves, 9 de enero de 2014

La venta del VCF, las prisas y las consecuencias

Se acerca el día 15 de enero y uno no puede sino tratar de agarrase a algo que flote, por lo que pueda venir. Las prias, las urgencias y las "torerías", hazañas quijotescas y, en general tonterías, no suelen traer nada bueno a lo que acompañan y menos, por supuesto, cuando se está jugando con algo que no tiene recambio, con algo que no puede permitirse más errores, más "por mis narices" ni más chorradas de ese estilo. El VCF necesita una solución, evidentemente que la necesita, pero el problema es cuando se da esta curiosa circunstancia tan de aquí en la que necesitamos un "malo de la película", un "bueno" y hasta un "amigo del bueno", por supuesto con la chica, los amigos de los amigos y los de más allá.

De repente uno se encuentra con armas arrojadizas, con defensas a ultranza de unos, ataques a otros y la triste sensación de que aquí se está olvidando que hablamos del VCF, que no se puede permitir más patinazos, más errores ni más chulerías de unos u otros y que, sin más, podría terminar con el VCF, así, sin más.

Evidentemente Bankia ha cobrado mucho, muchísimo a lo largo de los últimos años de las arcas del VCF, pero también el propio VCF pagó esos intereses sin preguntarse absolutamente nada, sin temblar el pulso de quien decidió acometer esa situación tan grotesca en forma de crédito hacia la Fundación que, desde el primer instante, sabían que nunca llegarían a pagar.

Toda esta historia, fraguada en el verano de 2009, parece tocar a su fin, pero nadie debe perder de vista que las prisas desmedidas, que las presiones y los puñetazos en la mesa, están en general fuera de lugar, pero particularmente si hablamos del dinero de otro, o de algo que nadie acaba de saber de quién es. El VCF no necesita prisas ni presiones, necesita soluciones, lleguen de donde lleguen, sea con el proyecto Gloval o con el proyecto que fuere, pero, evidentemente, necesita algo más de cordura y algo menos de personajes con olor a rancio, a trasnochado y a película que ya hemos visto.