El VCF ofrecerá renovar a Albelda

David Albelda finaliza contrato el próximo 30 de junio y el VCF tiene en mente ofrecerle una renovación de contrato, al menos por una temporada más y, eso sí, con un planteamiento económico a la baja, puesto que, a día de hoy, Albelda es uno de los futbolitas mejor pagados de la plantilla.

La decisión se tomará avanzado el año 2011, pero, en principio, es una clara intención del VCF que deberá ser estudiada por Albelda y sus representantes, pero que, salvo cambio radical u oferta "escandalosamente escandalosa a la baja", la renovación de Albelda será un hecho.

Mata renueva... si le aseguran que podrá irse del VCF

La renovación de Juan Mata con el VCF ha sido uno de los temas estrella de los últimos tiempos. Llorente, Társilo Piles, Javier Gómez, la Fundación, quien sea, no ha sido capaz, ni de explicar cuánto duraba el anterior contrato de Mata (todavía en vigor, al menos hasta que firmen el próximo) ni de convener a Mata ni a su representante (y padre) de la solvencia de su proyecto.

La renovación de Mata se ha retrasado por un único motivo: Llorente no ha sido capaz de convncerle con su proyecto, con sus ideas, con su VCF democrático-oligárquico-feudal-absolutista. Javier Gómez no ha sido capaz de convencer con su plan de viabilidad, sus gafas y su sueldo. Társilo Piles no ha sido capaz de convencer con su Fundación democrática-oligárquica-feudal-absolutista, con sus ventas de acciones "en 10 ó 15 días" , con sus Patronos y su voto delegado en José Carlos de Miguel.

Juan Mata, padre e hijo, no se fía y, por eso, ha marcado como conditio sine qua non para firmar su renovación (todavía no está firmada) con el  VCF, que le dejen marcharse. Que le garanticen que le dejaran salir si llegan ofertas, más allá de la cláusula de rescisión de su nuevo contrato (se quedará en 60 millones de euros).

En definitiva, Juan Mata va a renovar con el VCF, sí, pero con la garantía de que le dejarán salir si llegan ofertas. El retraso ha venido provocado por ese motivo. Por la exigencia de un compromiso de vía libre a una hipotética salida del futbolista. Llorente, Piles, Javier Gómez, Braulio, llegan hasta ahí.

"Metieron la mano en la urna de la Junta de Accionistas para sacar la papeleta de la Fundación"

El punto 4 del orden del día de la Junta de Accionistas del 20-N trajo y seguirá trayendo cola. Son varios los accionistas que aseguran haber presenciado cómo "metieron la mano en la urna para sacar la papeleta del voto de la Fundación VCF". Entre estos accionistas, uno ha autorizado a dar su nombre y decir públicamente que él fue testigo y que, de hecho, se "enzarzó" con José Carlos de Miguel, vicepresidente de la Fundación VCF y el encargado de votar en la Junta.

Joaquín Ríos Capapé, accionista del VCF, asegura que hubo más testigos de lo que sucedió en la Junta y de momento no se descarta nada, puesto que el acta de dicha Junta, ya obra en poder de un grupo de accionistas, encabezados por el abogado Andrés Sanchis y que están estudiándola para valorar una posible impugnación.

Desde un punto de vista legal, en caso de ser ciertas las acusaciones, estaríamos ante un hecho gravísimo, que podría acarrear consecuencias serias para los implicados. Desde un punto de vista ético y moral, el VCF vuelve a protagonizar un episodio triste que genera indignación entre cuantos se sienten valencianistas.

Los siguientes pasos están por llegar aunque, de entrada, se espera una explicación tanto del VCF como de la Fundación VCF ante acusaciones tan graves como las que se han planteado.

La Fundación VCF y Jordi Candel

La Fundació VCF organiza las Jornadas de Medicina Deportiva y Preparación Física del lunes 13 al viernes 17 de diciembre de 2010, en las que "la estrella invitada" es Jordi Candel (jefe de los servicios médicos del VCF), quien recibirá una contraprestación económica por su participación.

En estos tiempos que corren, la Fundación VCF del señor Piles, al servicio de Llorente, al margen de estar para sumplir los deseos del Consejo, ha encontrado una nueva actividad: organizar actos donde se lucren los amigos de Llorente, como es el caso de Jordi Candel, a costa del VCF, de su Fundación, o de las cuotas de las inscripciones de los que participen en dichas Jornadas.

Entre tanto, la Fundación VCF continúa en su proceso de descrédito propio a base de deudas crecientes y explicaciones menguantes en relación a cuanto ha ido aconteciendo desde hace algo más de un año. Jordi Candel, que protagonizó un episodio, cuanto menos llamativo, al obligar a ir a los jugadores del VCF a su clínica (suya y de algún otro socio), en Alzira y lejos de todo, hasta del mundanal ruido.

La Generalitat es la dueña del VCF

Así de duro y así de claro lo ha manifestado Mercedes Caballero, concejal del Ayuntamiento de Valencia por el grupo Socialista, de hecho, ha ido más allá diciendo que "la Generalitat es la dueña de las dos SAD (VCF y Levante UD) de referencia de Valencia".

En la entrevista a RadioEsport, Mercedes Caballero no ha dudado en decir que "la Fundación es de Bancaja", dejando en evidencia aquello que muchos pensaban, que algunos tenían la certeza y que Manuel Llorente, Társilo Piles y Javier Gómez se empeñan en negar una y otra vez.

El VCF se encuentra en una situación de difícil comprensión para el aficionado y para casi cualquiera. En manos de Llorente y los suyos (todo el que se mueve no sale en la foto) y a la espera de la anunciada democratización.

Pasan los meses y se van esfumando los ápices de credibilidad que le quedaba a la Fundación VCF, que insiste en anunciar soluciones inminentes pero que nunca llegan. El Patronato de la Fundación, presidido por Társilo Piles se encuentra inmerso en su particular huída hacia delante, ampliación de crédito incluída y sin rubor alguno.

Verde que te quiero verde

Césped de Mestalla, problema que persiste. Con águilas, sin ellas, con productos o sin ellos, pero con tinte que muestre imagen mutada de la realidad. El terreno de juego de Mestalla lleva un tiempo en reconstrucción, en chapa y pintura, vaya.

Hace 24 días que nos aseguraron que el césped estaría listo en 15. Pasan los días y, una vez más, las explicaciones siguen sin aparecer y lo triste del asunto, es que ya no sé si se las espera. Es un problema recurrente, que se ha convertido en constante y significa que se corre el riesgo de convertirse en norma.

El césped de Mestalla siempre ha destacado por estar en perfectas condiciones. De unos años a esta parte, quizá por el cambio climático, lo cierto es que destaca por lo contrario. Veremos cómo evoluciona el asunto y si, finalmente, se dan explicaciones de, por ejemplo, qué motivos sirvieron para desestimar la ayuda, GRATUITA, de una empresa de prestigio como Projar.

Llorente dijo "no" a pagar 14 millones por Cristiano Ronaldo

El actual presidente del VCF, Manuel Llorente, tuvo al alcance de la mano el fichaje de Cristiano Ronaldo. Fue en 2003 y la historia comienza con un acuerdo firmado entre Paco Roig y Jorge Mendes. Finalmente Roig no fue presidente del VCF, pero el acuerdo mantenía su vigencia hasta final de mayo.

Manuel Llorente dejó expirar el plazo, pero ese mismo verano, viajó a Portugal, junto a García Pitarch, para tratar de fichar a ese joven futbolista del que todos hablaban.

Llorente ofreció 6 millones de euros más Diego, "el tornado" Alonso. Era el verano de 2003 y el próximo año se jugaría la Eurocopa de Portugal, motivo por el que se disputó un partido amistoso entre el Sporting de Lisboa y el Manchester United. En ese partido Cristiano hizo un gran partido y el Manchester ofreció 14 millones de euros.

Manuel Llorente estimó la cantidad demasiado elevada para pagarla y así dejó escapar la oportunidad de fichar a Cristiano Ronaldo para el VCF, después de haber mantenido reuniones con el agente del jugador y con el club de procedencia. Ese verano ficharon a Sissoko, Oliveira y Canobbio.

Fernando II, "el elegido"

El Consejo del VCF anda con una plaza vacante para cumplir con los estatutos, 7 miembros, y Llorente ha estado dándole vueltas al asunto hasta encontrar un candidato ideal para ese puesto. Tras descartar a Vicente Andreu (digan lo que digan era el elegido) el siguiente en la lista es Fernando Giner.

"El Chufa" da el perfil de joven, preparado (no olvidemos su experiencia política) y referente del VCF, con el que escribió las páginas más gloriosas de su carrera deportiva. Giner es el elegido, el seleccionado, el que se pretende que ocupe la vacante de Fernando Gómez.

Desde el VCF, se entiende que será el hombre de consenso, el que represente varias sensibilidades y acalle los rumores surgidos en torno al Consejo. El siguiente pasó vendrá en forma de contestación a la propuesta realizada por Llorente al que fuese jugador del VCF, aunque sería una sorpresa que desestimase el ofrecimiento.

Se espera que la respuesta sea sí y que en breve, Fernando Giner sea proclamado como nuevo Consejero del VCF. Curiosa circunstacia, sería Fernando II, "el elegido"

Llorente, el presidente del pueblo

La Junta de Accionistas del VCF transcurrió sin pena ni gloria hasta que llegó el famoso punto 4 del orden del día, aquel en que trataba sobre "cese y nombramiento de Consejeros". Un Accionista, Andrés Sanchis, propuso la destitución del Consejo del VCF en pleno y, obviamente, hubo que votar dicha propuesta.

El resultado supone un golpe de autoridad y un respaldo para Manuel Llorente, quien salió ratificado por alrededor del 75% de los votos emitidos, votos entre los que, como se acordó en el Patronato, no estaban los de las acciones de la Fundación. 

Así, Llorente es ahora el presidente del pueblo, el que han votado los pequeños accionistas, el que han decidido entre todos y queda, por tanto, fuera de lugar, plantearse cosas como quién le ha puesto de presidente, quién le ha votado, o cuestiones similares. Llorente es presidente del VCF porque los accionistas del VCF le han votado para que lo sea.

Hubo momentos de tensión (pocos, pero los hubo) cuando se planteó la votación y quedó en entredicho la gestión de ese Consejo, incluso hay quien no entiende porqué en el escrutinio las acciones de la Fundación aparecen como "ausentes" y no como abstención.

Llorente y Paco Roig

En el palco del Madrigal hubo tensión entre quien fuese presidente del VCF y quien lo es hoy día. El encontronazo, según versión de ambas partes, sucedió cuando Paco Roig, al salir de uno de los aseos del campo del Villarreal, se encontró a apenas 3 metros con Manuel Llorente. 

Al ver a Llorente, Paco Roig le instó (cuentan que en un tono bastante elevado) a contar los detalles de su contrato como gestor del VCF, a relatar lo percibido al ser despedido en su anterior etapa en el club (con Soler) . "Caradura, dilo, sal y di quién hizo los contratos que están dando problemas con Hacienda, diles a todos lo que cobras del Valencia, lo que te llevaste cuando te despidieron".

Lo cierto es que hubo tensión y los que estaban por allí tomaron posiciones por si pasaba la cosa a mayores. Al final el asunto quedó en nada y cada uno por su lado. Este episodio es otra muestra del estado de la relación entre Llorente y Roig, que han protagonizado situaciones similares en otras ocasiones.

El trasfondo de todo esto es que Paco Roig no está conforme con aquello de cargar con las culpas de todo, pues entiende que Llorente estaba con él, redactó los contratos y era, de facto, el responsable en ese tipo de asuntos en el VCF.

La Fundación VCF debe abstenerse

La reunión del Patronato de la Fundación VCF decidió el pasado martes abstenerse en el punto 4 del orden del día de la próxima Junta de Accionistas del 20-N. El punto en cuestión se refiere al cese y nombramiento de Consejeros del VCF. En principio el guión previsto no era el que se va a seguir el próximo sábado, el planteamiento era que no habría sorpresas ni cambios en el Consejo, eso sí, por recomendación (imposición contra los deseos de Llorente) de los que mandan en el VCF.

Con la dimisión de Fernando Gómez, la situación ha dado un giro inesperado y podría haber cambios en lo que estaba previsto. En la tarde de hoy, Llorente y sus consejeros deciden qué hacer respecto a la vacante dejada en el Consejo del VCF. Los estatutos de la entidad fijan en 7 los miembros mínimos del Consejo, pero la ley marca un mínimo de 5.

Si se decide ser fiel a los estatutos del VCF, se nombrará a otro consejero y deberá someterse a la aprobación de la Junta General de Accionistas, eso sí, sin el voto de las acciones de la Fundación. De este modo, el patrono designado para votar, José Carlos de Miguel, no podría ejercer el voto (por mandato del Patronato) y se dejaría la decisión en manos de los pequeños accionistas del VCF.

El sábado estaba previsto que se viviese una jornada tranquila para Llorente, pero las tornas pueden cambiar y los nervios están a flor de piel. Existe preocupación en el Consejo, del que forma parte Társilo Piles, y una incertidumbre creciente ante la posibilidad de una votación popular en la que adquieran protagonismo las acciones de quienes quedaron defenestrados.

Fernando Gómez encarna la división en el seno de "los que mandan"

Contábamos hace algunos meses que Fernando había recibido el encargo de permanecer cerca de Llorente para conocer de primera mano todo lo que sucedía en el VCF (ver entrada de 31.08.2010 titulada "Fernando sigue en el consejo para "marcar" a Llorente"). Tanto es así, que en una reunión entre José Luis Olivas y Fernando Gómez, el presidente de Bancaja le comunicó la intención de que siguiese en el Consejo del VCF, pese a la oposición de D.Manuel Llorente y su "dos", Javier Gómez.

Los acontecimientos han dado un giro inesperado y el resultante es que Fernando sale del VCF, aunque flota en el ambiente un "por el momento" que desata rumores y comentarios desde todos los sectores. Cuando Fernando da el paso de marcharse, en esta partida de ajedrez, se sacan varias conclusiones, fundamentalmente una: los que apoyan a Fernando lo hacen también para tensar la cuerda.

En estos tiempos en los que el presidente del VCF no lo elige una Asamblea, o Junta de Accionistas, o depende de comprar acciones, o de que le voten en cualquier elección, resulta evidente que las afinidades y los apoyos juegan un papel fundamental.

Llorente se ha encontrado de repente con dos imprevistos que le han recordado que no es presidente del VCF por tener acciones, o por haber sido votado, sino porque le han puesto ahí. Seguramente Llorente sabe que del mismo modo que le han puesto como presidente, pueden quitarle y entregar las riendas del VCF a otra persona, incluso a Fernando Gómez.

Fundación VCF: Aumentar la deuda, reducir la credibilidad

La Fundación VCF presidida por Társilo Piles decidió el pasado martes terminar de un plumazo con el último resquicio de credibilidad que le podía quedar. No hay plan de financiación, no hay nadie que vaya a pagar nada, ningún patrono, ningún empresario, ninguna institución y, por supuesto, tampoco el VCF.

No hay ningún "plan B", no hay opciones ni alternativas planteadas, nadie va a pagar la deuda de la Fundación VCF. La conclusión sería algo así como, "si Llorente quiere ser presidente y tener todas las acciones, que lo pague él".

Bancaja se va a pagar a sí misma el dinero que se le debe, mientras mantiene reuniones para decidr quién es, o no, miembro del Consejo del VCF, de ese mismo Consejo que ha nombrado a 34 de los 47 miembros de la Fundación que decide sobre las gestiones que realiza el Consejo.

La credibilidad no se puede comprar, pero sí vender. La Fundación VCF ha demostrado que no hay plan, que no hay nada planificado y que, con la única premisa de aglutinar poder y ponerse al servicio de Llorente, sus patronos van tomando decisiones que únicamente sirven para comprometer, cada vez más, el futuro y la credibilidad de la propia Fundación y, por supuesto, del VCF.

26 de noviembre, día de pago

El próximo 26 de noviembre se terminará la espera. Es el día, rodeado en el calendario de cuantos tienen algo que ver con el VCF, en el que termina el plazo. El día en el que Bancaja debe percibir "lo suyo", lo que se le adeuda en relación al crédito que solicitó Társilo Piles, como presidente de la Fundación, para comprar las acciones que le dieran capacidad de maniobra a D. Manuel Llorente.

El próximo 26 de noviembre, se conocerá el desenlace de una de las tramas más complicadas de los últimos años del VCF. Todavía no sabemos cómo ni quién se hará cargo de los casi 4 millones de euros que se pagarán por el crédito que prometió públicamente pagar el VCF. 

Por recapitular viene a término recordar que el VCF no puede (se lo impide la ley) donar los famosos 3,5 millones de euros que prometió D. Manuel Llorente que daría a la Fundación para hacer frente a los pagos. La duda, tristemente tengo la certeza de que siempre será duda, es si D. Manuel Llorente sabía, al momento de la firma de ese crédito, que la ley le impedía hacer frente al pago y cumplir con su promesa.

Lo cierto es que a tenor de lo que se desprende desde las partes, se percibe una calma tensa que apunta hacia una nueva solución, "made in" no se sabe bien quién, pero que logrará salvar este primer match ball con que se encuentra Társilo Piles al frente de la Fundación VCF.

Hace ya tiempo que nadie se hace determinadas preguntas, pero la cercanía, por un lado de la Junta de Accionistas del 20-N y por otro de la fecha límite para el pago, genera dudas y devuelve el estado de opinión a la calle, esperando respuestas que dejen fuera de toda duda cuál va a ser el siguiente paso del VCF, mejor dicho, de los gestores del VCF: Llorente, Javier Gómez, Társilo Piles, etc...

Lo único cierto es que da la sensación que Bancaja cobrará, puesto que existe la confianza de que aparezca algún empresario, amigo, conocido, o incauto, que ponga encima de la mesa los 4 millones que hacen falta para solucionar el problema. El año que viene, volveremos a pensar en ello.

Llorente no está cómodo con alguno de sus "hombres fuertes"

A menos de una semana de la Junta General de Accionistas, D. Manuel Llorente está analizando los acontecimientos recientes y le ronda la cabeza la idea de desaprobación hacia alguna de las personas que le rodean (y que cobran por ello) en su gestión al frente del VCF. El descontento del presidente se debe a un cúmulo de situaciones, a la opinión crítica generalizada en la sociedad, malos resultados, gradas vacías...

Llorente no quiere fisuras ni nada que pueda perjudicar su posición dominante al frente del VCF, haciendo y deshaciendo, sin sombras de molestia o de sospecha, pero las cosas parecen haber cambiado. En concreto, uno de los "hombres del presidente" ya no está visto con tan buenos ojos como antaño.

Pareja que ha sido inseparable, parece tener pequeños desencuentros por disputarse el amor de D.Manuel en el seno de un VCF que prepara su Junta de Accionistas. Estando en entredicho el papel de un alto cargo, los nervios del protagonista empiezan a crisparse.

Así funciona la Fundación VCF

La Fundación VCF tiene un modo peculiar de funcionar. Cualquier Fundación que opere en la Comunidad Valenciana, está regida por la normativa que dicta el Protectorado de Fundaciones de la CV. Según estas normas, no está permitido que los patronos que no puedan estar presentes en las reuniones del patronato, a la sazón órgano de gobierno de cualquier fundación, deleguen su voto en otros miembros del mismo.

El reglamento interno de la Fundación VCF permite que los patronos se deleguen el voto entre ellos, de tal manera que, para tomar decisiones, no es necesario el consenso, ni siquiera es necesario escuchar la opinión de todos los patronos.

El Consejo del VCF ha nombrado directamente a 34 de los 47 miembros del patronato de la Fundación, por tanto, las decisiones de la Fundación las toman aquellos a los que ha puesto D.Manuel Llorente a tomarlas. Dicho de otro modo, desde que se forzó la salida de Mariola Hoyos, la Fundación es un instrumento al servicio del Consejo, puesto que son los hombres del presidente (Llorente, se entiende) los que deciden cómo y cuándo, cuánto y para quién.

Al margen de esta circunstancia, hay detalles significativos en relación a la Fundación VCF. Existen discrepancias entre el Protectorado de Fundaciones, órgano rector y legislador de todas las fundaciones que operen en la CV, y la propia Fundación VCF, en relación a los miembros del patronato. Todavía existen patronos que no han sido nombrados y reconocidos como tal en el Protectorado, además de los patronos institucionales, de los que siguen existiendo trámtes por realizar para su correcto nombramiento que siguen sin solucionarse.

Sirva de ejemplo la comunicación oficial de la Consellería de Justicia, remitida a la Fundación VCF el 16 de diciembre de 2009 y en la que se le instaba a modificar los datos relativos a algunos patronos en un plazo de 10 días, es decir, antes del 26 de diciembre de 2009 y que siguen (casi 11 meses después) sin ser modificados.

Társilo Piles, a quien hemos visto sentado a la derecha de D.Manuel Llorente, preside la Fundación VCF, la que decide qué votar en las Juntas de Accionistas de las que sale victorioso el propio Llorente, para seguir decidiendo los designios del VCF más democrático de los últimos años, tal y como aseguraron Társilo Piles, Manuel Llorente y Javier Gómez.

El resultado de la Junta de Accionistas se sabrá 4 días antes de que se celebre

La Junta de Accionistas del VCF del próximo 20-N empezará conociendo ya el resultado de las votaciones en cada punto del orden del día. En concreto, sabremos el resultado el próximo 16 de noviembre, día en el que se reunirá el Patronato de la Fundación VCF que preside Társilo Piles, con el propósito de decidir el sentido del voto para cada uno de los puntos del orden del día de la mencionada Junta de Accionistas.

De este modo, se dará la curiosa (y cuanto menos cuestionable) situación mediante la cual comenzará una Junta de Accionistas, órgano de gobierno del VCF, con resultado conocido con la suficiente anterioridad, en concreto con 4 días, los que transcurrirán desde el martes 16 hasta el sábado 20 de noviembre.

La reunión del Patronato de la Fundación VCF, a la sazón máximo accionista de la sociedad, en la que se decidirá el futuro sobre el VCF, tendrá lugar el martes 16 de noviembre, a las 18 hrs en primera convocatoria (19 hrs en segunda) y estará presidida por Társilo Piles, miembro del Consejo del VCF, puesto en el Patronato por el VCF y que se sienta, últimamente, a la derecha de D.Manuel Llorente.

Antes de la última Junta de Accionistas, el Patronato de la Fundación VCF decidió votar SÍ a todo lo que propusiese el Consejo y votar NO a cualquier otra propuesta que pudiese llegar (así lo recoge el acta de dicha reunión del Patronato). Así se toman las decisiones en el órgano de gobierno del VCF, Társilo Piles, puesto en el Patronato por el Consejo del VCF, elegido presidente por el resto de patronos (34 de los 47 miembros elegidos por el Consejo del VCF), decide votar sí a todo lo que digan los que le han puesto ahí y votar no a todo lo que digan los demás.

Águilas peruanas en el césped de Mestalla

Hace ya mucho tiempo que el césped de Mestalla dejó de ser el tapiz de otros tiempos. En concreto, en esta última "reconversión" del verde del estadio del VCF, se han vivido situaciones de lo más extrañas y que generan, otra vez, preguntas que no alcanzan a ser respondidas.

Desde que hace poco más de un año se cambiase el césped de Mestalla, a cargo del VCF y desechando la oferta de acometer esa renovación de modo GRATUITO por parte de Projar, empresa que, junto a otras, intentó comprar acciones del VCF por valor de 18 millones de euros y que, dicho sea de paso, sigue esperando una respuesta del Consejo que preside D.Manuel Llorente.

Lo innegable es que el césped de Mestalle necesita un cambio, una puesta a punto, una remodelación o un proceso de mejora, dicho y hecho. Desde hace algunos días, el VCF se ha puesto manos a la obra y se está trabajando en mejorar el terreno de juego bajo la promesa de que, en 10 ó 15 días, estará en plenas condiciones.

Tal empeño se ha puesto en el cuidado del césped que 2 águilas peruanas establecen guardia permanente para que ningún otro pájaro (de los que vuelan, no sabemos si las águilas son efectivas para otro tipo de pájaros) pueda acercarse siquiera a Mestalla.

El vestuario se rebela: Unai no convence

Ha vuelto a suceder. Desde dentro del vestuario del VCF llega la confirmación de que hay varios futbolistas, cada vez más, que no están en absoluto de acuerdo con las políticas y el sistema que utiliza Unai Emery para dirigir al equipo. Ya no se trata de un hecho aislado, ya no es cuestión de unos pocos sino que empieza a ser algo generalizado y que preocupa a los que lo viven de cerca.

"Pasan de él, les tiene mareados y naide tiene ya claro dónde o cómo tiene que jugar. Los cambios que hace constantemente ha encabronado a todos". Así de rotundo lo cuenta alguien muy cercano al vestuario del VCF y con mucha experiencia en el mundo del fútbol tras muchos años en el club y conocedor profundo de multitud de equipos tanto en España como fuera de nuestras fronteras.

No es el único ejemplo de un testimonio directo al respecto, ni la única persona que habla en estos términos sobre lo que está sucediendo en el VCF.

Desde dentro del vestuario aseguran que "Unai ha conseguido hartar a todos. Ni los que más juegan ni los que menos, ahí nadie le entiende y no les gusta. Nadie entiende los criterios por los que se entra o se sale del equipo".

La realidad es que los jugadores no están con Unai, que no confían en su entrenador y que se sienten en la potestad de manifestarlo, por supuesto en privado y, van haciéndolo, en público. A partir de ahí entramos en el terreno de la opinión, de analizar si es bueno o malo, si favorece o perjudica al VCF, pero lo innegable (tristemente) es que el vestuario no confía en el entrenador.

Llorente apela al concurso de acreedores y la disolución en la carta al accionista para la Junta del 20-N

D. Manuel Llorente se ha referido al concurso de acreedores y a la posible causa de disolución del VCF, para dirigirse a los accionistas en una carta en la que además, se piden opiniones favorables y afines al régimen.

Dice Llorente que “de momento” se ha podido evitar el concurso de acreedores  y la disolución, pero, precisamente con ese “de momento” deja la puerta entre abierta a tales circunstancias. Habla de que el equipo no ha notado la salida de Villa, Silva, Alexis, Marchena, Zigic, etc.

La carta completa es la siguiente:

Querido accionista:

El próximo día 20 de Noviembre se celebrará la Junta General de Accionistas del Valencia CF SAD, que, como cada año, servirá para informarles a todos ustedes de la situación económica y financiera del club, junto a otros muchos aspectos de la realidad de nuestro Valencia CF. En dicha Junta expondremos las cuentas anuales de la entidad, de las que se puede adelantar que han sido muy positivas, ya que se ha conseguido –operaciones extraordinarias aparte- contener el déficit estructural que sufría el Valencia CF en las últimas temporadas. Tanto es así que, entrando ya en el presupuesto de esta temporada, para el próximo mes de Junio de 2011 seguiremos avanzando en la consecución del práctico equilibrio entre ingresos y gastos. El presupuesto de la actual temporada será contenido y adaptado a la realidad que vive el fútbol y la economía en su término más general.

Cierto es que el club se ha visto obligado a desprenderse de buenos futbolistas por necesidad pero no menos verdadero resulta que el nivel deportivo del equipo –hasta la fecha- no se ha resentido y sigue compitiendo por estar entre los mejores de la Liga BBVA y de la Liga de Campeones. Sin embargo, por encima de situaciones coyunturales deportivas este Consejo de Administración tiene la firme determinación de conseguir la viabilidad económica y financiera del Valencia Club de Fútbol, tomando cuantas decisiones sean necesarias para alcanzar dicho propósito. De momento, se ha logrado evitar que nuestro club entrara en territorios muy difíciles que podían conducir al concurso de acreedores o, en el peor de los casos, a la causa de disolución. No hay que esconder, sino advertir y subrayar, que nuestro Valencia ha pasado y seguirá pasando por tiempos en los que se debe anteponer el criterio de racionalidad económica y salvaguardar las cuentas antes que otros

 aspectos.

Por todo ello, esperamos que la Junta General se desarrolle dentro de los cauces de la constructividad, respeto y nivel de las intervenciones que se merece el Valencia Club de Fútbol y todos sus accionistas. Les espero el próximo día 20 para seguir sumando, construyendo y escuchando al accionista, auténtico motor y corazón de nuestra sociedad.

Amunt Valencia!

                

   Manuel Llorente Martín                                    

Presidente del Valencia CF SAD

Junta de Accionistas del 20 - N (capítulo 6)

El Consejo del VCF que preside D.Manuel Llorente se encuentra inmerso en un proceso de autocomplacencia que les ha llevado a creer que el poder absoluto sobre el club es eterno. Lo cierto es que motivos para pensarlo no les faltan, puesto que la mayoría accionarial continúa en manos de la Fundación VCF que preside Társilo Piles, quien se pasea por los campos de España y Europa sentándose a la derecha de D. Manuel.

Pasan los días y las acciones, como destapamos aquí, andan lejos de poder cambiar de manos, no sé si por voluntad propia o ajena, pero desde luego todo apunta a que el voto de la Fundación VCF volverá a aportar a Llorente el apoyo que necesita para seguir amortizando a diestro y siniestro.

Las acciones de la Fundación VCF deciden, opinan y votan, todo ello, con la promesa de democratización que empieza a poblar las zonas más profundas del olvido. Llegado a este punto y tras comprobar, con profundo análisis, que la venta de las acciones es, cuanto menos complicada, al menos en el corto plazo, surge un debate entre los ambientes más dispares y es sugerencia de democracia efectiva: que no voten las acciones de la Fundación.

El VCF sigue sin ser democrático tal y como prometió Társilo Piles y cada vez más gente opina que, al menos, debería abstenerse sistemáticamente para que sea el voto de los que prescindieron de vacaciones en aquel verano para ayudar al club cuando éste lo necesitó.

Utopía o no, lo cierto es que sería democrático dejar la decisión en manos del voto del pueblo, del accionariado del VCF que, si pudiéramos fingir que no existe un máximo accionista, un lobo con piel de cordero llamado Fundación, deja hacer a los que sienten el VCF.

La Fundación VCF: cómo vender acciones

La Fundación VCF no tiene tan sencillo hacer y deshacer a su antojo, no va a resultar tarea sencilla llevar a cabo lo que, dicen, quieren sacar adelante, por tratarse de asuntos mucho más serios de lo que pudiera ser aquello del “haremos esto, de momento y luego ya se verá que opción se toma”.

Adjunto un artículo del BROKER ENMASCARADO publicado en www.valenciaplaza.com y que plantea algunas de las claves de todo este enmarañado asunto de las acciones del VCF:

“Cosas que hay que saber de la venta de acciones del Valencia CF SAD

EL BROKER ENMASCARADO. Sin lugar a dudas, uno de los puntos más decisivos de una reventa de acciones como la que plantea la Fundación VCF sobre las del Valencia CF SAD es la descripción pormenorizada del proceso de oferta de venta...

VALENCIA. De haber pasado por el tamiz de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, a través del correspondiente registro del folleto de oferta pública de venta de acciones (hace poco conocimos cómo la Fundación VCF del señor Piles y compañía pretender saltarse este requisito), tendríamos información fundamental, concreta y verificable de las condiciones y cláusulas de la misma que en este caso muy seguramente no llegaremos a conocer en todo su detalle.

Dado el ridículo importe que plantea la Fundación VCF vender, inferior a 2,5 millones de euros en un periodo de 12 meses, ¿existirá un periodo de preferencia temporal en la compra? ¿a quien se atenderá primero? ¿habrá un mínimo de adjudicación por comprador? ¿se prevé la puesta en marcha de algún sistema de prorrateo en caso de que la demanda supere la oferta de acciones (muy probable)? ¿se fijarán máximo de compra para este tramo?....

Son muchas dudas las que se están planteando con el anuncio semi informal (¿globo sonda finalmente?, como casi siempre) desde Ibroxx Park. Espero que la entidad financiera a través de la que se va a realizar la compra de las acciones exija a la Fundación VCF un exhaustivo detalle del proceso conjunto de venta para poder ser comunicado adecuadamente a los valencianistas interesados.

De momento avanzaremos algunas cuestiones fundamentales que todo inversor en acciones del Valencia CF SAD debería conocer, a priori, al objeto que este proceso sea transparente y modélico.

En primer lugar, el inversor en acciones del Valencia CF SAD debe ser informado del número inicial de acciones puestas a la venta y el periodo en el cual podrá formular las peticiones de compra. En caso de que existan ampliaciones del número de acciones a vender por parte de la Fundación VCF, deberá estar previsto, incluida la fecha en la que se hará efectiva dicha ampliación.

Evidentemente, la Fundación VCF deberá hacer público el precio al cual quiere vender las acciones o el sistema de fijación de precio (por ejemplo, si la demanda es muy superior a la oferta de acciones). El sentido común, que ya es mucho decir tratándose del Valencia CF, debería indicarnos que el precio debería corresponderse con el suscripción de la memorable ampliación de capital de verano de 2009, esto es, 48,08 euros por acción.

Normalmente, en este tipo de operaciones suelen existir, dentro del periodo de compra, dos periodos diferenciados. Uno donde la propuestas de compra son revocables. Y un segundo, posterior al primero, de mandatos de compra irrevocables. Así, si la Fundación VCF fijara un periodo para poder comprar acciones de 30 días, podría reservar los primeros 15 días para que los inversores puedan formular sus peticiones de compra pero con la posibilidad de revocar dicha orden. Mientras que si el mandato para comprar tiene lugar en los últimos 15 días, la decisión será irrevocable e incondicional para el inversor.

La Fundación VCF deberá fijar qué día se va a hacer efectiva la compra por parte del inversor. Si reservará un único día, al final del periodo de compra, o irá realizando las ventas durante todos los días de ese periodo.

Será muy importante que quede suficientemente claro el régimen de cotitularidad por el cual se pueden comprar acciones y si la petición de compra está limitada a un máximo de acciones por titular. Imagínense a Llorente o Piles comprando acciones para él, para él y para su mujer, para él y para sus hijos... Por lo tanto, es crucial que queden fijadas las reglas de titularidad y el máximo que podrá solicitarse por inversor.

Si la recolocación de acciones no se basará en ningún tipo de preferencia temporal a la hora de solicitar la compra de acciones, es decir, da igual pedir antes o después (aunque siempre dentro del periodo de venta prefijado), será muy importante conocer si la asignación de compras será totalmente discrecional, por subasta, por importe...

También la Fundación VCF debería informar si existe la posibilidad de revocación automática de la venta de acciones durante el periodo de venta si tuviera lugar algún acontecimiento excepcional para la marcha del club. Unido a esto, deberá quedar claro qué pasará si finalmente se venden menos acciones de las previstas incivilmente (51.996 acciones).

Si entre la reserva para comprar acciones y la fecha efectiva de la compra median más de 5 días, el inversor debería conocer si será obligatorio que el dinero para comprar las acciones deba estar depositado previamente en una cuenta corriente en la entidad comercializadora y si este dinero se remunerará (y a qué tipo).

Al ser títulos físicos los comprados, la entidad financiera no podrá cobrar al comprador ningún tipo de comisión por la intermediación de esta venta. Por lo tanto, deberá ser libre de cualquier tipo de gasto, incluido el de la apertura de la cuenta corriente.

En fin, es deseable que este proceso sea meridianamente transparente, creíble y comprensible. La masa social del Valencia CF no está para más tramas y escándalos. Todo lo descrito anteriormente sería perfectamente aplicable a los compradores de paquetes de 50.000 euros. Pero posiblemente, no nos enteraremos de las condiciones de este proceso de venta. Esa es la realidad. “



(for) Éver Banega

Banega se ha caído de la lista de convocados para el partido contra el Sevilla por una gastroenteritis, esa es la versión oficial que da el VCF y esa es la versión que se da públicamente, aunque en privado se hable de otras cosas.

Vuelven fantasmas pretéritos, vuelven dudas y sombras y vuelva a suceder en el peor momento, cuando más falta hace la unión y la fuerza, cuando peor viene que haya alguna oveja descarriada (aunque sea un poco) que pueda poner en riesgo el recomendable desarrollo del resto del rebaño.

Al parecer, según cuentan en conversaciones de esas mirando de reojo a ambos lados para no ser descubierto, resulta que Banega se excedió un poco en la noche del viernes, salió hasta un poco más de la cuenta y, claro, llegó un poco tarde al entrenamiento del sábado. El asunto es que cenaron todos juntos, celebraban el cumpleaños de Unai Emery y, ya se sabe, una cosa lleva a la otra…

Con gastroenteritis o sin ella, Éver Banega tiene un papel fundamental que jugar en este VCF, debe ser el referente del equipo en el centro del campo y él lo sabe. Está a gusto con el rol de hombre importante, le encanta Valencia y el VCF y tiene el firme propósito de permanecer en el club algunos años más.

El mediocampismo del VCF requiere de talento y Banega anda sobrado del mismo. El club ha hecho bien en dejar la gastroenteritis en eso, gastroenteritis y hacer que pague multa, sí, pero de las que hacen grupo. Con el dinero de Banega se pagará una comida, o cena, merienda, ágape o vaya usted a saber que pitanza, pero el caso es que servirá para unir, no para excluir a nadie. Pues eso, ForEver Banega!

Braulio Vázquez, ese hombre

Desde su llegada a Valencia, de la mano de Fernando Gómez, Braulio comenzó a jugar un papel de eterno secundario, siempre a la sombra de alguien. Más alargada en algunos casos y menos, en otros (la sombra, digo). Era una realidad innegable que Braulio está acostumbrado a vivir a la sombra de alguien, a no adquirir protagonismo y a limitarse a su labor. Obviamente, cumple el perfil ideal para la estructura de D. Manuel Llorente.

Braulio tuvo su momento, apareció en los medios, habló y se le preguntó y hace algún tiempo que anda desaparecido de la esfera mediática, metido en sus labores, como por ejemplo viajar a Bremen para tratar de fichar a su delantero, Hugo Almeyda, o al menos para preguntar por él.

Total, que Braulio parece campar alegremente por la estepa valencianista pero hay algo que Braulio desconoce, o que quizá no se ha planteado. Llorente, Javier Gómez y algún otro, tienen habitualmente presente una frase que marcó una etapa de la historia: Roma no paga a traidores.

Por cierto, hay dos señores, muy cercanos al presidente, su sombra en algunos casos y compañeros permanentes de mesa y mantel, eso sí, a cargo del VCF, que tratan de alavar permanentemente a Braulio, por si cunde el ejemplo y Llorente les aplica aquello de Roma y a los que no paga...

Junta de Accionistas del 20-N (capítulo 5)

Quedan 16 días para el 20-N y, por tanto, quedan 16 días para que Társilo Piles, como presidente de la Fundación VCF y Manuel Llorente junto a Javier Gómez, saquen a la venta las acciones del VCF. Al menos esa era la intención, o al menos, eso es lo que decían los miembros del Consejo del VCF en el último desplazamiento europeo del club.

Se agotan los plazos y la espera se convierte en tensa entre una afición ávida de respuestas, de explicaciones y de conocer qué ha pasado, que va a pasar y cómo piensan solucionar los problemas del VCF respecto a su situación accionarial. La promesa era democratizar el club, repartir las acciones entre aquellos que quisieran comprarlas, en paquetes pequeños y con la vista puesta en que haya muchos pequeños dueños del VCF.

La realidad a estas alturas es otra bien diferente, de momento las acciones siguen en poder de la Fundación y el crédito que se pidió para pagarlas sigue sin pagarse y sin visos de ser pagado. El panorama dibujado es claro, la sensación cada vez más enrarecida y la Junta General de Accionistas cada vez más cerca.

El Consejo del VCF tiene motivos para la preocupación, para tratar de encontrar soluciones y para evitar preguntas incómodas en la Junta. Dentro de 16 días sabremos más datos, o quizá no.

75 millones de euros

Esa es la cifra, 75 millones de euros. Ése es el precio del VCF.  Ese número resume lo acontecido desde que la Fundación del VCF irrumpiese en la esfera mediática comprando las acciones del club. El dinero llegó procedente de un crédito (del que ya dimos detalles) que, de momento, sigue sin pagar absolutamente nadie.

Las acciones del VCF están en riesgo, son parte de la garantía del crédito (que no se está pagando) que en su día firmase Társilo Piles como presidente de la Fundación. Hay miembros del Patronato que aseguran desconocer los detalles de dicho crédito y que advierten, por si llegan malos tiempos, que en el momento de la firma, no constaban formalmente como patronos, al no haber cumplido los trámites y requisitos necesarios para inscribirse como tales en el Protectorado de Fundaciones.

El asunto es más grave de lo que parece y, sin quizá ser conscientes, los señores Piles, Llorente y Gómez (Javier), han tasado el VCF: ser dueño del club cuesta 75 millones de euros, ni uno más, ni uno menos. Eso sí, siempre que la Fundación decida poner a la venta sus acciones o, en un caso extremo, cambien de titularidad hacia alguna entidad Financiera que decida saldar su deuda vendiendo los títulos accionariales. 

Champion's y gradas vacías

gradas medio vacías

El Consejo de administración del VCF, con Llorente al frente, anda sumido en asuntos dispares, en tantos asuntos que se ha olvidado que sin afición no hay fútbol, que nadie quiere anunciarse en una grada vacía y que ninguna televisión quiere comprar los derechos de un equipo al que nadie esté dispuesto a pagar por ver en la comodidad del salón de su casa.

La imagen de Mestalla en el partido frente al Glasgow Rangers, de Champion's, con su himno y, sobre todo, con la clasificación en juego, debe hacer pensar al consejo del VCF y precisamente en ello está pensando ahora D. Manuel Llorente, Javier Gómez y (supongo) que el resto de consejeros.

La primera medida es regalar una entrada para cada abonado que ya haya adquirido su pack abono Champion's, de modo que se intenta evitar que en el próximo partido de la máxima competición europea se vuelva a ver un Mestalla propio de otras épocas.

Llorente está preocupado, muy preocupado porque se ha centrado demasiado en acumular poder y "amortizar" a cuantos considerase y, ahora, se da cuenta que ha descuidado al activo más importante del VCF, su afición. Vuelvo al inicio para explicar que el fútbol no tiene sentido sin la masa social, sin el soporte, sin gente en la grada.

El siguiente paso es reflexionar, tratar de encontrar soluciones y asumir como propios los valores del valencianismo. Mestalla vacío en un partido de Champion's significa que el VCF lo está haciendo mal, muy mal. Llorente tiene un problema, Javier Gómez una calculadora y la afición del VCF una paciencia limitada.

Junta de Accionistas del 20-N (capítulo 4)

Se acerca la fecha, pasan los días y los ánimos van centrándose en aquello de la JG (jota ge, iniciales de Junta General y de Javier Gómez). El Consejo del VCF, presidido por D. Manuel Llorente, sabe que posee la mayoría accionarial, que no tiene problemas para superar votación alguna, pero la sola idea de tener que escuchar preguntas, algunas preguntas, incomoda y mucho.

En la JG cada accionista, eso sí, debidamente acreditado como tal, posee el derecho de preguntar, bien sea ante cualquier punto del orden del día, bien a propósito del último, ruegos y preguntas. Javier Gómez, JG, ya ha advertido que en la Junta General, JG, no tiene intención alguna de responder, como mínimo a una pregunta: la relativa a su sueldo.

En una rueda de prensa que diera en su día D. Manuel Llorente dijo que se habían rebajado los salarios alrededor de un 20%, matizó JG que en conjunto, es decir, sumando los salarios de todos los que cobran del VCF. Se deduce pues que el salario de D. Manuel Llorente y el de Javier Gómez, "jotagé" no sabemos cuánto se han rebajado ni si se han rebajado, generándose de este modo una curiosidad razonable que, quizá, quiera ser satisfecha por algún accionista ejerciendo su derecho a preguntar.

Así pues, pese a la seguridad de tener la mayoría accionarial, desde el Consejo del VCF se percibe la preocupación por si llegan algunas preguntas de accionistas que pretendan conocer los entresijos de la sociedad en la que participan, ya sean relativas a salarios, o a cualquier otro asunto como, por ejemplo, el futuro de los títulos accionariales del VCF, sea cual sea.

Javier Gómez, "el dos"

El vicepresidente del VCF, Javier Gómez, ha concedido una entrevista a Juan Carlos Valldecabres, del diario Las Provincias. El "dos" del club, se muestra absolutamente alineado con el Llorentismo más acérrimo, ensalzando la figura de D. Manuel y dejando frases para el recuerdo.

La conclusión es clara: lo que haga D. Manuel Llorente, bien hecho está, lo que diga D. Manuel Llorente, bien dicho está, lo que decida D. Manuel Llorente, bien decidido está y así sucesivamente. Javier Gómez es el hombre de confianza del presidente, al que le cuenta sus cosas y con quien discute sus inquietudes.

A nadie se le escapa un detalle: Llorente fue el presidente que relevó a Javier Gómez al frente del VCF y, pese a tener decidido abandonar el club, D. Manuel logró convencerle de lo contrario.

Adjunto la entrevista publicada en Las Provincias:

Ha sido el presidente más efímero de la historia del valencianismo. Cobra más que Manuel Llorente y, por ejemplo, siete veces más que el presidente de la Generalitat Valenciana, aunque admite con cierta resignación que se lo ha rebajado sensiblemente. Trabajó codo con codo con Fernando y ahora ni se hablan. Un Gómez, Javier, tildó al otro Gómez, Fernando, de mentiroso y poco menos que vago. Javier Gómez es el hombre de los números (rojos) del Valencia.
-El ejemplo del Barcelona pidiendo responsabilidades a Laporta, ¿sería factible en el Valencia?
-Siempre se pueden pedir responsabilidades a todo el mundo, pero por algo que ha hecho alguien de mala fe. Otra cosa es que alguien haya actuado y no haya conseguido los objetivos.
-¿Nunca se ha planteado la posibilidad de ir contra los presidentes que han dejado casi en la ruina al Valencia?
-De momento, no. La premisa era la venta de las parcelas, eso es una estrategia que es real. Es una cuestión bien distinta al interés que se tiene en hacer daño a la sociedad... Juan Soler ha perdido también patrimonio personal y hay que valorar si ha sido por una capacidad o falta de la misma o por ganas de hacer daño.
-Un juez argumentó en su sentencia en las demandas de Soler contra Soriano que este último entró al club a ganar dinero.
-Es la primera noticia que tengo.
-Vender a Villa y a Silva parece sencillo, las parcelas no se venden y el estadio sigue sin financiación ¿se puede pensar que para eso no hacía falta Llorente?
-Hay que tener agallas. Lo fácil es vender a Villa y a Silva por dinero porque es un producto vendible pero hay que tener agallas para decir señores, tenemos estos grandes jugadores y los vamos a vender porque necesitamos dinero. La dificultad está en tomar esa decisión y explicarla.
-Si Llorente era necesario por las agallas, ¿a partir de ahora como se reduce la deuda?
-Lo primero que se ha hecho es equilibrar la cuenta de resultados. La deuda no es una causa sino un efecto. Ya no vamos a generar deuda adicional. Ahora estamos en la fase de ver cómo nos desprendemos de las parcelas de Mestalla.
-¿Cuántas ofertas en firme ha recibido el Valencia por la parcela?
-Estamos viendo distintas opciones y no podemos adelantar información. Lo transmitiremos a los accionistas en el momento que lo tengan que saber, cuando no perjudiquen a esos activos. Usted sabrá que hemos hecho un acuerdo con Richard Ellis y estamos en una crisis inmobiliaria. Interés por las parcelas hay.
-Que se sepa, ofertas a bajo precio han llegado.
-De momento no hace falta vender las parcelas para seguir adelante y eso ya es un paso importantísimo. Otra cosa es vender las parcelas para terminar el estadio y eso sí que daría la base para una estabilidad del club.
-¿Será Bancaja el último recurso que le queda al club para que se quede las parcelas?
-En junio de 2011 vence el préstamo hipotecario y veremos a ver qué hacemos. Posibilidades hay muchas que se las quede Bancaja u otro. No estamos pensando en que se quede Bancaja, no hemos dicho que renunciamos a venderlas. Habrá una tasación.
-¿En cuánto está tasado actualmente ese terreno?
-La última valoración de hace seis o siete meses está cerca de doscientos y largo millones de euros.
-Sin Bancaja, ¿el Valencia no existiría como tal?
-Sin la ampliación de capital.
-Bancaja siempre tiende la mano.
-Las decisiones que haya tomado será por interés de su entidad. Habrá valorado qué le interesa más.
-El Valencia paga 15 millones de euros al año a los bancos por intereses... ¿no es una barbaridad?
-Es muchísimo dinero, eso lastra.
-Sin embargo, el consejo parece muy tranquilo con la situación de las parcelas.
-Estamos tranquilos porque no necesitamos vender las parcelas para seguir viviendo.
-Cuando pasa por la avenida de las Cortes y ve ese mamotreto de estadio parado que tienen, ¿no se le sube la adrenalina?
-Un estadio que tenemos todos los valencianos... Pienso que hay que trabajar para terminarlo.
-¿Cual es el camino para terminar el estadio?
-Con dinero. Estamos viendo distintas alternativas para generar dinero. Hace un año eran imposibles de plantear y ahora sí. Estamos demasiado endeudados.
-¿Para cuándo?
-Si anticipara una fecha sería una irresponsabilidad por mi parte.
-¿Cuánto dinero puede ingresar de más el Valencia año a año con el nuevo estadio terminado?
-En torno a los 20 millones de euros de más. Entre quince y veinte, al principio, luego hay una curva que cada año iría aumentando.
-¿Con esa previsión realista el Valencia puede mantener su nivel deportivo como años anteriores?
-El equipo fue campeón en 2002 y en 2004 con un coste de plantilla similar, con alrededor de 75 millones de euros. No sólo depende del dinero.
-Luego habrá que llenar el campo y Mestalla continúa sin llenarse, como ocurrió el día del Manchester, por ejemplo.
-Lo que ha salvado a este club es la masa social que tiene. En 45 días se recogieron casi 20 millones de euros en la ampliación de capital. Hay una crisis que afecta a todo el mundo. Cuando la gente vea el nuevo estadio terminado, el club no ha bajado en su ritmo otra vez volverá a apoyarnos. Contra el Manchester fijamos los mismos precios que hace tres o cuatro años. En términos reales se puede decir que bajaron.
-Se ha encontrado un problema con el dinero que el club quería dar a la Fundación y no puede, ¿Qué va a pasar?
-Dijimos que dotaríamos de un presupuesto pero eso no se ha podido hacer y será la Fundación la que tenga que resolver el tema.
-¿Cómo y de qué forma se va a resolver el tema de la venta de acciones por parte de la Fundación?
-Eso tiene que responder la persona responsable de la Fundación.
-Pero usted es patrono de la Fundación y es posiblemente la persona que más puesta está del consejo en este tema.
-No puedo hablar de la Fundación. Que yo sepa de la Comisión Nacional y de ciertas cosas no significa que yo pueda hablar públicamente de eso.
-Hay un consejero actual que fue compañero suyo y cuya relación en estos momentos ha acabado siendo un desastre. ¿Cómo puede haber cambiado tanto la relación con Fernando Gómez de un año para otro?
-Hemos trabajado juntos mucho tiempo. En su salida del club hizo unas declaraciones que merecieron la respuesta que creo yo dí. Todo lo que dije es la verdad.
-Pues fue usted ciertamente durísimo.
-A ninguno le gusta decir las cosas a nadie y más públicamente. Lo he pasado mal. Pero a veces hay que tomar decisiones que son difíciles.
-¿Por qué no le contestó Manuel Llorente que es al fin y al cabo el presidente de la entidad?
-Yo pedí salir al presidente.
-¿Por algo en especial?
-Porque las manifestaciones que realizó me parecieron del todo injustas.
-Da la sensación, por las opiniones que se están vertiendo desde el Valencia que Fernando ha sido lo peor que ha pasado por la historia del club. ¿Ha hecho alguna cosa bien?
-Sin duda. Las intervenciones de Fernando y las mías fueron muy concretas.
-Pero llegó a tildar a Fernando poco menos de que era un vago.
-No, le dije exactamente lo que le dije y en respuesta a lo que él dijo.
-¿A usted le gustaría que Fernando dejara de ser consejero el día de la Junta?
-Esto es una opinión personal, pero pienso que en este consejo tiene que estar gente de la confianza del presidente, pero eso se verá la Junta. Si yo fuera presidente me gustaría tener alrededor gente de mi absoluta confianza.
-Vamos, de los que pegan siempre la cabotà y nunca discrepan.
-Le voy a decir una cosa, a todos los consejeros se les informa puntualmente y cada uno da su opinión. Lo que ocurre es que al final las decisiones se presumen que las ha tomado el presidente. Por ejemplo, venta de Villa y venta de Silva: yo me subí a la chepa del presidente actual y al final parece que ha sido Llorente. Todo está totalmente consensuado.
-Da la sensación de que Llorente sí consulta con Gómez las decisiones y que a los demás únicamente se les informa.
-Aquí hay dos ejecutivos del club que son los que llevan el día a día. Hay decisiones que garantizo que se hablan y se discuten al resto de consejeros.
-¿Incomoda realmente la figura de Fernando?
-A mí no, tengo una relación educada con él. Al final es la junta general la que debe decidir y si decide que tiene que seguir como consejero hay que aceptarlo.
-Sólo de pensar las miradas entre ustedes y Llorente...
-No hay ese tipo de situaciones ni miradas, para nada. Otra cosa es que se quiera vender eso. Le garantizo que no es así. A todo el mundo se le pregunta si tiene algo más que añadir siempre.
-Por cierto, ¿usted no se iba hace unos meses del Valencia?
-Es un tema estrictamente del plano mío personal y de mi vida profesional. Uno tiene planteamientos en un momento determinado y lo cambia después, y no pasa nada.
-¿Por qué? ¿Le pidieron desde el Valencia que continuara en su puesto?
-El presidente y el resto de consejeros, salvo Fernando, me pidieron que lo reconsiderara. De cualquier manera, responde a planteamientos estrictamente personales.

El presidente dijo que todo el mundo en el Valencia se había bajado el sueldo, imagino que eso también afecta al vicepresidente.
-Por supuesto.
-¿Lo aceptó?
-Hombre, nosotros estábamos rebajando masa salarial, apretando en todos los campos y sabíamos que teníamos que hacer lo propio. He asumido lo que a mí me toca cuando se debe de dar. No voy a entrar ni cuándo ni cuánto. Para mí es importante lo que me he reducido en cuanto a cantidad.
-¿Se hará público en la próxima Junta de accionistas del día 20?
-En la junta tienes que dar toda la información que afecta al club. En el plano que le afecta a uno mismo cada persona debe decidir qué es lo que dice o no. El sueldo entra dentro de lo que es la intimidad de las personas, aunque no hace falta ser muy avispado para saber lo que percibimos.
-Del Nido se ha plantado en el tema del reparto televisivo. ¿Por qué el Valencia acepta el 11 % cuando lo lógico es que se llegara a un consenso para dar más equlibrio al reparto?
-Ningún club tiene por qué aceptar lo que se diga en la Liga. Esa es la cuestión. Por mucho que se diga en la Liga, son los clubes los que deciden. Es un tema complicado. El planteamiento general es que de ese crecimiento nosotros no crecemos tanto y se cede a los clubes más bajos.
-¿Necesita el Valencia económicamente entrar todos los años en la Liga de Campeones?
-Se puede vivir sin la Liga de Campeones pero sería muy triste que nos conformáramos con eso.
-¿Cuándo se va a arreglar lo del nuevo contrato a Mata?
-Estamos trabajando en ello, vamos despacio. Las cosas cuestan, cuando se habla de dinero ahora, cuesta mucho. Es muy sencillo, nosotros estamos en una situación y él en otra.
-¿Todavía hay tanta diferencia después de tantos meses hablando de lo mismo?
-Menos que hace unos meses. El contrato que se le ofrece a Mata es importante.
-El verano que viene terminan dos jugadores con un contrato altísimo (Vicente y Albelda).
-Hemos adquirido una vía y tenemos que ir por ese sendero, no sólo Vicente y Albelda sino todos los jugadores que vengan al club tienen que estar dentro de las posibilidades que podamos asumir.
-¿Está diciendo que una posible propuesta de renovación para ambos sería a la baja?
-En cada momento se valorará, hablar ahora de eso me parece. puedo hablar en general. Es muy complicado que un jugador del Valencai pueda cobrar tres millones de euros.
-¿Que el consejo de administración del Valencia no pague sus desplazamientos por Europa es cuestionable o criticable?
-Umm, yo. todo es criticable pero hay cosas que para señores que viajan tres veces al año tampoco me parece que sea una cosa excesiva.
-A Glasgow no faltó ninguno. Excepto Fernando. ¿A Manchester repetirá todo el consejo?
-No lo sé, yo voy a ir.